Cuidados para la piel de tu bebé

Sin lugar a duda, la piel de los recién nacidos es mucho más sensible, delicada y frágil que la de un niño o un adulto. Tiene menos vello, la producción de cebo es mayor al nacer, es una piel inmadura, fina, con pH neutro y con una producción reducida de melanina. Además, las defensas y la capacidad de regulación de la temperatura aún no están tan desarrolladas. Todo esto puede provocar que los bebés sean más propensos a contraer afecciones en la piel como enrojecimiento, descamación, ampollas e irritación. Incluso algunos bebés experimentan manchas rojas al nacer1. Existen varios tipos de manchas de nacimiento, las razones por las que aparecen varían y normalmente son inofensivas. Sin embargo, esto es una muestra de lo delicada que es la piel de los bebés desde que nacen. Ahora imagina cuando se expone al exterior y a todos los agentes posiblemente dañinos que esto conlleva, tales como la contaminación, el aire o los rayos solares.

Cuidados para la piel de tu bebé

Algunos cuidados generales para cuidar la piel de bebé y mantenerle sana son:

  • Proporcionar baños de poca duración, con agua tibia y jabón neutro.
  • Secar bien la superficie corporal sin frotar o ser demasiado brusco(a).
  • Hidratar la piel con cremas hidratantes especializadas.
  • Lavarse perfectamente las manos antes de tocar la superficie corporal del bebé.
  • Cambiar el pañal con frecuencia.

Sin embargo, existen algunos padecimientos que pueden aparecer sin que podamos preverlo, por factores que no podemos controlar, como los genéticos. Aquí te presentamos algunas de las afecciones más comunes que pueden sufrir los bebés en la piel, así como, recomendaciones generales para aliviarlas y cuidar la piel de bebé:

  • Urticaria del recién nacido2: Aparece comúnmente durante los primeros días después de la llegada del bebé. Se presenta con pequeñas lesiones, principalmente, en el tronco. Normalmente, desaparece en pocas horas y no causa mayores problemas. Puede ser producida por diferentes sustancias: algunos alimentos, cremas, tejidos, metales, la luz del sol, el sudor y hasta el agua. Es por esto que lo más importante para evitar su aparición es que, tanto el pediatra como tú, estén al pendiente de las causas de la urticaria para evitar la exposición o ingestión de la sustancia desencadenante. Siempre ten claro que le diste de comer a tu bebé, si le aplicaste alguna crema, talco o aceite y coméntalo con tu doctor, el tendrá que evaluar y hacer los estudios correspondientes.
  • Dermatitis atópica3: Aparece con brotes intermitentes y puede darse por factores genéticos, inmunológicos o alérgicos. En este caso, es importante realizar los baños con agua tibia, en periodos cortos de tiempo y con jabón neutro de preferencia. Al secar no frotes demasiado fuerte ni rasques la piel, para evitar irritaciones. Te recomendamos leer nuestro artículo Todo sobre la dermatitis atópica para conocer más sobre el tema.
  • Costra Láctea: Su principal causa es la producción excesiva de glándulas sebáceas por parte de las hormonas maternas en el parto y consiste en el enrojecimiento y la aparición de escamas amarillas en el cuero cabelludo, cejas y mejillas. Usa cepillos de cerdas suaves para quitar las escamas del cuero cabelludo, usa un shampoo extra suave y sin químicos dañinos y aplica aceite de bebé al cuero cabelludo después de lavarlo.
  • Acné neonatal: Consiste en la aparición de granitos rojos que desaparecen por sí solos al pasar de los días. El acné neonatal se da debido a la actividad de las hormonas que el bebé recibe por parte de la madre. Algunos cuidados que puedes implementar durante esta afección son: mantener siempre limpio el rostro del bebé y secarlo con suavidad, no frotar ni apretar la zona afectada por el acné y evitar el uso de aceites o lociones en su rostro.
  • Dermatitis del pañal: Es la irritación, inflamación y enrojecimiento producido en la zona del pañal gracias al contacto prolongado de la piel con la orina y las heces. Para evitarla: cambia frecuentemente el pañal a tu bebé y mantente al pendiente en todo momento para que tu pequeño permanezca siempre el menor tiempo posible con el pañal mojado o sucio; limpia a tu bebé con agua y jabón no agresivos para evitar que se irrite la zona, seca bien y aplica alguna pomada como Bepanthen® Pomada Protectora contra Rozaduras. Ésta protege la piel del bebé de las rozaduras causadas por el pañal, al tiempo que estimula las células que regeneran la piel de bebé y acelera el proceso natural de curación. Si la irritación no mejora en 2 o 3 días, es importante visitar a tu médico para proporcionar un tratamiento más específico.